martes, diciembre 09, 2008

Los dientes!


Yo no sé si todos saben. Sí sé que que a mí muy bien que digamos no me la explicaron. Y así fui por la vida, cepillándome los dientes para el culo. A ver. Te sangran las encías cuando te cepillás? Están coloradas, inflamadas, retraídas, sueltitas, tenés mal aliento? Nada de eso es normal. Andá de raje a un dentista porque en el mejor de los casos tenés gingivitis. En el peor de los casos, periodontitis. Y si termina en itis es malo. Con la periodontitis se te caen los dientes.


Y esto no es nada.


Ambas cosas son causadas por la placa bacteriana.
Bichos en la boca tenemos todos y los tenemos durante toda la vida. La placa bacteriana es la mezcla de bichos y saliva, y no es visible (aunque si hay suficiente se ve como una peliculita blancuzca, medio pegasosa y medio olorosa). El objetivo del cepillado, mis queridos, es remover esa peliculita. Pero hay que removerla a tiempo, por eso todos los dentistas te rompen las bolas con cepillarse 3 veces por día. Lo que hay que evitar es que los bichos se acumulen y organicen. Si los dejás, forman colonias y se acomodan y empiezan a interactuar con la comida (especialmente los DULCES, por eso los dentistas no te dejan comer caramelos) y a generar juguitos ácidos o básicos, según el tipo de bicho que predomine en la boca. Juguitos más ácidos generan caries, juguitos más básicos te van jodiendo las encías. Por eso por lo general en las personas predomina uno u otro problema: o caries o problemas de encías. Por supuesto, hay algunos suertudos cuya placa bacteriana genera juguitos tirando a neutro, y no sufren mucho de ninguna de las dos cosas. Si la placa queda sin ser molestada por suficiente tiempo, se empieza a calcificar y se forma el sarro. El sarro, que puede formarse tanto fuera como adentro de la encía, provee más superficie de agarre para la placa, y es un círculo vicioso. Partiendo de dientes limpitos, durante 4 a 8 horas hay poco bicho en la placa. De 8 a 12 horas la placa aumenta de grosor. De 12 a 24 horas ya empiezan a aparecer bichos jodidos (los cocos). De ahí en adelante, ya se empiezan a organizar y a armar colonias. Por eso te dicen que te laves 3 veces por día, la idea es evitar que pasen más de 8 horas sin remover placa. Una vez que le pasás el cepillo tienen que empezar de cero. Lo de lavarte después de comer es más que nada para que los bichos tengan acceso a la menor cantidad posible de morfi. Ojo. Cepillarte no sirve para una merda si lo hacés mal. A saber: 1) El objetivo es remover placa, que se forma en toda la superficie de los dientes, así que una pasadita rápida por las caras más accesibles de los dientes te deja con media boca sin limpiar, aunque seas un maniático que lo hace 20 veces por día. Es tiempo perdido. 2) No hace falta fuerza. La placa está depositada sobre el diente pero suelta; sale por arrastre de las cerdas y no por la fuerza que uno haga. De hecho, si uno se va de mambo hace pelota las encías. Lastimarlas durante el cepillado hace que se retraigan, sabelo (me pasó). 3) Los cepillos suaves y cortitos son mejores porque se pueden meter en más resquicios y porque son menos agresivos para las encías. 4) Hay que pedirle al dentista que te diga la mejor manera de cepillarse. A mí me toca: sin agua, sin dentífrico, cepillo a 90º, de a 2 piezas, hacia atrás y adelante 10 veces. Los dientes del lado de adentro, con el cepillo de punta. 5) Con el cepillo solo no alcanza. Entre los dientes también se forma placa y el cepillo ahí no llega. Para eso está el hilo dental, los palitos y los cepillitos interdentarios. Eso también te tiene que indicar el tordo, pero desde ya te digo que no zafás de tener que limpiarte ahí también. 6) Vos estás convencidísimo de que sos un/a champion lavándote el comedor? Aceptá el desafío del espejito: mirate el interior de los dientes de arriba con un espejo y después me contursi.

Bueno, mi intención es compartir con ustedes lo que estuve averiguando últimamente. Ni me pienso molestar en citar las fuentes porque con sólo googlear "placa dental" están ahí. Tampoco me hago cargo de nada que escribí, jeje. Bah, me tengo fe. Igual, si algo raro notás en tu boca:

***ANDÁ AL DENTISTA***

Clasificacion de madres.

          Este articulo no tiene fotografias porque creo de alguna manera condiciona la imaginación personal de cada uno. Por eso la pagina carecerá de imágenes, pero con muchas más letras que nunca.
En fin, sin demorarlos mas, vuelvo con todo al rubro “Clasificaciones” y les ofrezco, algunos tipos de madres.            

La Madre Judía:            
 Este tipo de madres se caracteriza por una especie de enfermedad terminal en la que consideran que su hijo/a es una especie de diamante que no cualquiera tiene el paladar de saber degustar.
Le apasiona salir a comentar en la colectividad las ultimas novedades de su hijo, y como si esto fuera poco, es capaz de afirmar que su hijo solo va a trabajar y tiene amigos, con el fin de tener mas gente a quien hablarle de ella, la mejor madre del mundo.

La Madre Chupacirios:            
  Esta vieja oligarca tiene como pasión la costumbre de querer podarle a su hijo/a las alas como si fuese un loro que quiere escapar.
Generalmente son adeptas a las religiones, y de estas sacan todos los formalismos para argumentar las razones por las cuales su hijo/a no puede salir ni a la esquina.
Generalmente cuando en una familia aparece este tipo de madre, el padre pierde su rol y comienza a ser una especie de esclavo temeroso de la autoridad de la chupacirios.

La Madre Olvidada: 
Fiel retrato de la victima eterna es esta mujer que se pavonea por el supermercado contándole a todos que sus hijos la han dejado olvidada y han tenido el tupe de querer desarrollarse como personas, sin llevársela a vivir a su casa como si fuese una tortuga.
Espera agazapada como un gato el llamado de su hijos para poder atenderlos con frases como; “Ah, apareciste. ¿Qué necesitas?
Si sus hijos ya le dieron nietos, aguarda la visita de los mismos no con un frenesí desesperado por abrazarlos, sino mas bien por enviar un mensaje subliminal a su hijos tal como; “Hola Panchito, al fin viniste. Estas muy grande, hace tanto que no ves a la abuela”.

La Madre del Acido en la Boca:
 Esta señora tiene la maldita costumbre de poseer como el dragón de komodo un mostrario extenso de insultos y frases a destiempo que son capaz de arruinar una cena navideña.
Sus momentos preferidos son las festividades y reuniones sociales. A ella no le gusta disparar mierda con un arma regular, ella quiere disparar una itaca, que tenga balas con perdigones, y ensuciar un poquito a cada uno de los invitados, invitándolos a retirarse para después acusarlos de malagradecidos.

La Madre a la que se le paso el cuarto de Hora:
 Esta divorciada o tiene un novio al cual flagela por lo bajo incluso en presencia de sus hijos.
La competencia con su hija adolescente es una guerra fría que desato desde su hija comenzó a convertirse en mujer.
Disfruta muchísimo de irrumpir en las reuniones sociales de sus hijos, y querer mostrarse como una señora que esta a la altura de la circunstancia.
Normalmente puede vérsela descontrolada en una creamfield,o comiendo en Kansas,a la espera de poder atiborrarse de maquillaje con el fin de poder conquistar un pendejo que le sirva como justificación a su ridícula manera de vestir infantil. Tambiém tiene la mania de decir “Boluda” cincuenta veces por oración.

La Madre del Miedo: 
Esta señora es una especie de esponja caminante que va absorbiendo absolutamente todos los riesgos de la sociedad, para poder llegar a la cena con las ultimas novedades.
Cada vez que sus hijos abren la puerta para salir, se avalancha como una loca para advertirle de absolutamente todos los identikits que vio en la televisión, las nuevas maneras de operar de los ladrones, y hasta la manera de conducir en caso de lluvia. Finalmente sus hijos terminan siendo unos trogloditas temerarios que luego de darse su primer beso en un boliche salen corriendo a hacerse un análisis de Hiv.


La Madre Teresa: 
Este es el tipo de madre que todos los amigos le envidian a su par. Le apasiona cocinar para los amigos de sus hijos, llevarlos a sus respectivas casas cuando se quedan a dormir, y hasta es capaz de firmarle amonestaciones con tal de cubrirlos.
Generalmente tiene un apodo tal como “Lola” o “Lita”, y llora emocionadísima cuando todos la sugieren como la candidata a viajar a Bariloche “con los chicos”, obviando que tan solo desean tenerla cerca para poder hacer uso de su falta de carácter.

La Madre Sin Vida: 
Peligrosa como un tigre suelto, esta señora se encarga de hacerse participe en absolutamente todas las decisiones de sus hijos. Irrumpe Nexus relaciones amorosas, sociales, y hasta laborales.
Totalmente desquiciada por poder taparse los ojos mirando la vida de sus hijos, y no sus problemas sin resolver, es capaz de llamar a la novia de su hijo para decirle que “así la cosa no va más, o cambias o cortamos”.

La Madre No Divorciada: 
En esta categorización sin lugar a dudas esta mujer es la mas lastimosa de todas. Se divorcio hace ya dos décadas, pero espera como un granadero en la puerta el arribo de su ex esposo devolviéndole a sus hijos un domingo para poder verlo y confirmar la teoría de que en cualquier momento vuelven, o que en realidad su actual mujer no lo hace tan feliz como ella.
Cae en las acciones más patéticas y aberrantes del planeta cuando tiene que hacer un trámite de cinco minutos con su ex esposo y se viste como para un casamiento.
Generalmente busca a través de sus hijos la oportunidad de lograr que su ex marido se acerque a la casa, inclusive para cambiar el cuerito de una canilla.