¿Alguna vez escucharon hablar a las personas de sus sentimientos? Me refiero a escuchar, no a oír mientras pensamos la respuesta que le vamos a dar. Si alguna vez prestaron atención a eso, la gente se refiere a los mismos cuando está contenta como la felicidad más grande del mundo. Se refieren a ellos cuando alguien les hizo algo como si la otra persona fuese un violador, y se refieren a ellos cuando la otra persona los lastimo como si el victimario fuese la peor escoria del mundo
Así que no puedo evitar pensar que mi manera de ver el mundo no es tan errónea después de todo. Sinceramente no creo en las personas que no son violentas, no me fio de la gente que no insulta y mucho menos de aquellas que jamás se descarriaron ni un poco del camino social perfecto que te da derecho a reclamar tus derechos civiles.
Anótenlo, acúsenme, señálenme, ¡Acá hay un loco que cree en la violencia!. Si, si, no se equivocaron. Yo creo fervientemente en la violencia, y también sospecho que es la carta más sincera que el ser humano puede ofrecer. A la mierda el perdón, a la mierda el dialogo inútil con gente que no entiende.
Yo creo en la violencia, en la violencia física, no en la violencia psicológica. Pero porque violento es el mundo, violenta es la vida, violenta es la existencia, así que cómo pretender tener actos que contradigan a la naturaleza del hombre.
Seguramente estarán aquellos que piensen que somos los únicos animales racionales, y que por tanto debemos frenar y pensar en las consecuencias de estos actos. Pero abran la ventana y vean, prendan la tele y miren, abran el diario y lean, y después cuéntenme que tan equivocado estaba yo al pensar así.
Por otro lado, indaguen a cualquier conocido y pregúntenle por el amor que ya no tiene, por el día que les fueron infieles, por la persona que ama y que no le corresponde. Averigüen por el perro que se les murió, por el trabajo que perdieron, por el viaje que se les frustro, y después díganme lo siguiente: ¿Prefieren una buena trompada en el medio de la nariz o volver a perder esas cosas?
Así que, ¿De qué mierda estamos hablando cuando intentamos prevenir la violencia? ¿Acaso los padres que pierden a sus hijos tras un asesinato no quieren matar al presunto asesino?
¿Cuánto dura un corazón roto? Nadie lo sabe. Pero sin embargo, todos sabemos cuanto tarda en cicatrizar una herida superficial. Así que me quedo con la violencia física, porque sin ir más lejos la otra es la que se usa para torturar a las personas. Miren a su alrededor y van a ver gente saltando de edificios, pero saben que…Nadie salta de un edificio por un brazo quebrado, nadie le pone fin a su vida por un dolor que cualquier medico puede curar.
Así que, me quedo con mi violencia, me quedo a la expectativa de que la vida me pase por arriba veinte veces, pero me saco el cartel del pecho, ese de los sentimientos que dice “Pegue que no duele”, porque una mano quebrada se enyesa y a la mierda, pero un dolor sentimental se tarda años y roturas de ropa interior en un diván curarlo.
Y al final, se mira como un loco, un golpeador, una mala persona a aquel primitivo que la única manera de reaccionar es golpeando. Pero doy gracias a la involución humana porque esos primates sigan existiendo, ya que he decidido para mi vida presentar batalla con mi cuerpo, pero nunca más con mi corazón.
