El peor defecto que puede tener una persona imbécil es no asumirse como tal, ya que el primer paso para resolver un problema es reconocerlo.
Es sabido, nadie es perfecto. Por ejemplo, yo asumo con humildad mi dificultad y lentitud para las matemáticas, conscientizado acaso por la cascada de aplazos en mi etapa de educación básica o porque todos mis compañeritos ya volvían del recreo cuando yo aún iba por la primer cuenta. Leer mas...
martes, enero 27, 2009
Oferton de Intelinencia.
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